19/12/21

TORMENTA SOLAR [poemas]

 

como los

árboles

llenos

de nieve

he estado

en

todas

las

cosas,

 

pero las palabras

no tienen sombra, ni cuerpo,

 

son

el Tamashī,

 

el ojo se pudre

de mirarlas.

 

 

 

 

 

tormentas nocturnas, les abres la puerta, no puedes guiarlas, se mueren solas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Carta, Passy 2 de noviembre.

 

luna fría de Passy, en sus caries de arenisca caliza pájaros abisales, infinitas subidas en ascensores oscuros en caída vertical, paredes de hielo azul, tú  yo, con el sol un triángulo de alturas conmensurables y empinados mundos en la llanura adyacente, el paso de Annecy.

 

eso, esto

¿es

lo que te lleva tan abajo?

atado al

nombre

un as de guía

a la gaza simple,

 

es puro

el silencio de la muerte.

 

 

 

 

 

 

 

en A.

 

en casas de amigos, por cama

un tatami, por techo un cielo

noruego, mis años en A.

eternos, en pocos años

casi la eternidad ¿he

tenido dos vidas

confluyendo

hacia hoy?

 

 

 

 

 

he aquí el mamut de la muerte dentro del sol fundido en un millón de pájaros.

 

 

 

 

 


 

raves

 

una piedra hundida en el agua pesa menos y los músicos golpean piedras bajo el agua, son los instrumentos del futuro, delfines que me como después de ronquear triptaminas, y orilladas, como las tejas contra la pared antes de entejar el abismo,

 

oigo las luces

y tú la oyes,

 

no las vemos,

 

purgadas de vida las hojas

 

pesan acaso el doble

de lo que son.

 

 

 

 

 

 

 

lee

el

cielo,

los campos giran,

los poemas son refracciones, le goût de la mer

en le sel du mal, guía

al charrán, esas flores

son flechas, en lenguaje

alpino Pfeilen, el resto

abono, culpa.

 

 

 

 

 

 


 

intemperie

 

las noches oscuras, las miles de noches oscuras, añiles, marinas que se han llevado el mundo y el mal, miles de noches cerúleas, azul almirante, puras como niñas que abrazan el sol, se queman allí y van más, muchas, miles, hay un camino encharcado, la música fría del amor deja de sonar en el sol, y los pájaros ¿qué son? pollos de luz, tori, pólipos que guardan solecillos, bultos negros con pelos azules, he hecho nidos en un taller, engarcé el triunfo a la desgracia, hice un aro con ramas de estrago, no hay reglas, de la muerte coges los deshechos, casi todo lo deja sobre la tierra.

24/9/21

17/1/21

POEMA INEDITO: MIGUEL ÁNGEL CURIEL

 

Fotografiaba todos los años ese mismo paisaje

a la misma hora y desde el mismo punto.

 

El poema lo hace una sola vez

y va de afuera a adentro,

es una inversión de luz.

 

Es como reencarnar el alma con ramas secas.

 

Un año la nieve y la luz,

otro la niebla,

 

mientras llueve el instante es eterno

y se desordena todo.

 

La noche es lo inverso,

las vísceras del ángel brillan en el pozo,

 

se duerme bajo el mar de la ciudad,

en los taxis negros en una estación de mármol.

 

Es lo inverso.

¿Qué se le pide?

 

La luz guía hacia el origen, nunca llegas,

entonces le pides que se acerque.

 

Se llama encuentro al ir y que venga,

pero incluso así ocurre lo paralelo,

 

dos movimientos hacia el nunca,

dos flores iguales salen a la vez a distinto tiempo

 

sobre la sucia nieve

vuelve a caer la nieve,

la redundancia de lo ligero,

 

es una labor opaca, frágil,

se colma,

y cuando ves el círculo de hierba bajo ciertos árboles que guardan en sus raíces el calor y unas huellas blancas hacia ellos desaparecer

 

se oye a alguien decir

 

Soy un junco,

peor,

 

la sombra

de un junco en la nieve,

 

peor aún,

 

de noche

sólo

el junco.

 

[…]