Ponía demasiada fuerza en no
gravitar, o caminar sin levantar polvo. Hay una gran oquedad revestida, la
necesitabas para hablar. Un hombre al que hubieran condenado a hablar sin cesar
hasta el final de sus días y así alejar a la muerte.
Los libros en los que apoyaría
mi cabeza para hacer de ellos una almohada dura. Dasein.
Hace
daño. Pensamientos o semillas negras de pensamientos. Al esparcirlas por las arenas estériles sueñas
que no vives. Así es la gratitud: lo que no se da, se da. En la mano negras
semillas de pensamientos que echas a los pájaros para que dejen de cantar.
Intenté
hacer lumbre a la manera de los hombres de la niebla. Desfallecí. Fracaso. Mañana
eclipse de luna. Hay que escribir a saltos, siempre hacia adelante. Grandes
saltos para dejar menos huellas. El rastreador, el que lee te confundirá con un
gigante.
La excesiva luz del Roselló
donde el poeta es un destructor de lenguaje. El vacío del centro.
Escuchando el agua todo el
día. Penetró ese sonido en ti, sigue sonando dentro de ti y hasta olvidar quien
eres.
En ese poema arde un depósito
de turba.
La primera palabra del día
raras veces se pronuncia.
Espesura del bosque, arroyos
desbordados, vivacidad de la propia vida, incluso la muerte ayuda al verde, a
reverdecer, a llenarse de luz antes de que el viento haga que todo baile con todo.
Ante esta sinfonía prodigiosa tu vida es un desierto.
Grandes simas en la
conciencia. Dios no las domina.
Con viejas vigas la casa
nueva. Las piedras siempre son viejas. Con piedras de los cercados una casa
transparente: después de los remolinos del yo, las hojas del tu a mis pies.
Ninguna noche se acumula en
otra noche.
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ResponderEliminarDisfrutando de estos poemas, por cierto, ¿No hay ya dos libros publicados con ese título?
ResponderEliminarGracias Raquel
ResponderEliminarSi,
Eliminarhay dos luminarias publicadas en Amargord, estos textos son la sintesis de esos dos libros y de otros textos inéditos.
Gracias por seguir
Gracias Raquel.
ResponderEliminarSi ya hay dos Luminarias publicadas en Amargord, estos textos de ahora son una re-escritura de esos dos libros y de otros textos ineditos que forman parte de La Luminarias.
Gracias por seguir