A Carina Margarida Anselmo Valente
Enfermo de luz y de lo transparente -no hay cura- Todo son mensajes de palabras rotas -e e cie de Pa s ent zan las nu- Pensó hacer una balsa con la sombra de los chopos y una larga cuerda de sí mismo, engarzar las rotas palabras a la vida, y dibujarlas con el dedo herido en la arena. Filtraba sus palabras en otras, y en otras como una decantación, y estas en una última palabra החיים era esta a la que la lluvia ayudaba a sustanciarse, los pájaros dormidos dentro de un tren, y sobre una tela otra, muchas telas por las que se decanta la luz entre miles de hilos. La muerte se tiende en tierra fría, el pájaro que le roba el pan desciende a la almendra amarga, cuando el decía "encerrado entre cosas mortales" Lóbrego instante, sólo porque me gustaba lóbrego, instante se podía cambiar por Eintauchen, y nada cambiaría como el sabor de una piedra de río nunca cambia. C´est Arcadia, escribe en su diario, y el sol triste, amargo como un flexo -cuando una palabra arde las otras mantienen su frío, y esta eternidad vacía, ha enfermado de nada y busca un nombre con la forma de la rata, en la que podría esconder el alma sólo por su movimiento que busca la luz- La vela de su yo, la mecha dentro de la cera, la llama absurda, el quemarse para que vean los demás: necesitas de un templo oscuro. El sol al que llamo xich donde he enterrado plumas de niño, y la nutria en el río seco en una gran charca negra. Mi boca es un charco de mi.
(Nutria)
Lontra
A Carina Margarida Anselmo Valente
Doente de luz e transparência - não há cura - todas são
mensagens de palavras quebradas - e
e cie de Pa s ent zan - Pensou fazer uma jangada com a sombra dos choupos e
uma longa corda de si mesmo, atar palavras quebradas à vida e desenhá-las com o
dedo ferido na areia. Filtrava as suas palavras noutras palavras, e estas noutras
como numa decantação, e por fim numa palavra derradeira החיים era esta
que a chuva ajudava a consubstanciar-se, os pássaros adormecidos num comboio, e
sobre um pano, muitos outros panos pelos quais a luz é decantada entre milhares
de fios. A morte encontra-se na terra fria, o pássaro que rouba o seu pão desce
para a amêndoa amarga, quando ele dizia "fechado entre coisas
mortais" Instante sombrio, só porque eu gostava do sombrio, instante que
se poderia trocar por Eintauchen, e nada mudaria como o gosto de um seixo do
rio nunca muda. C´est Arcadia, escreve ele no seu diário, e o sol triste,
amargo como uma flexão - quando uma palavra queima, as outras mantêm o seu
frio, e essa eternidade vazia, fica cansada do nada e procura um nome em forma
de rato, no qual a alma se podia ocultar apenas pelo seu movimento que procura a
luz - a vela de si mesma, o pavio dentro da cera, a chama absurda, o queimar-se
para que os outros vejam: precisas de um templo escuro. O sol a que chamo de
xich, onde enterrei penas de meninos, e a lontra no rio seco numa grande poça negra.
A minha boca é uma poça de mim.
(Traducción de Carlos Ramos)